El presidente de Cinépolis en Brasil, Eduardo Acuña dijo que van muy por encima de los esperado y esto se debe a la compra de la cadena española Box Cinemas.
Dos años después de desembarcar en Brasil, Cinépolis se ha consolidado como la cuarta cadena de cines del país. La empresa mexicana prevé invertir 500 millones de reales (284 millones de dólares) en una red de 500 salas hasta el 2015.
"Brasil es un vector de crecimiento, un canal donde vamos a crecer mucho", dijo a Reuters el presidente de Cinépolis do Brasil, Eduardo Acuña.
"Esperábamos cerrar el 2011 con 90 salas y vamos a cerrar con 120. Vamos muy por encima de lo esperado gracias en parte a la compra en septiembre de la cadena Box Cinemas (del grupo español CineBox), con la que duplicamos nuestro tamaño", añadió.
Según la empresa de estudios de mercado IBOPE Intelig
Fencia, los brasileños gastarían hasta 1.760 millones de reales (1.000 millones de dólares) en ir al cine en el 2011.
Eso, sumado a la baja densidad de pantallas, convierte a esta nación sudamericana de 190 millones de habitantes en terreno relativamente virgen para la empresa mexicana, la mayor cadena de cines fuera de Estados Unidos.
"Brasil tiene casi el doble de la población de México y menos de la mitad de las salas de cine", dijo Acuña. "Aquí hay oportunidad de hacer por lo menos 6.000 salas más".
Más de un 90 por ciento de los 1.000 millones de dólares en ventas anuales de Cinépolis están concentrados en México. Pero la empresa pretende que sus operaciones en Brasil e India -su otro gran mercado internacional- y otros países de América Latina aporten un 20 por ciento de las ventas globales en el 2015.
"En el 2012 yo espero que Brasil sea más o menos el 5 por ciento de las ventas globales. Y en el 2015 por lo menos 10 a 12 por ciento", dijo el presidente de Cinépolis do Brasil.
La experiencia de Cinépolis ilustra las oportunidades y desafíos de Brasil para las empresas extranjeras.
"En la exhibición del cine, Brasil tiene dos años con más de 20 por ciento de crecimiento, mientras el resto del mundo tiene dos años con más de 5 por ciento de pérdida", dijo Acuña.
La otra cara de la moneda, explicó, son los elevados costos de instalar un negocio en Brasil asociados a la apreciación del real la burocracia y el complejo sistema fiscal.
"Financieramente todo en Brasil es muy caro. Un cine en Brasil nos está costando más o menos un 80 por ciento más que en México (...) y el retorno no es tan rápido", dijo.
"Pero vale la pena, porque México está saturándose. México ya no tiene espacio para abrir más cines. O dejas de crecer y te mueres o buscas otros mercados. Y dentro de los mercados que hay, Brasil es la mejor oportunidad que tenemos", añadió.
FUENTE: REUTERS
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